A solas con mi cibernovia
El día que por fin conocí a mi cibernovia casi me da un infarto, aunque llevábamos meses de relación virtual aún no nos habíamos visto en persona y cuando abrí la puerta de casa y la vi aún era más bonita en persona, ¡¡¡qué buena estaba!!!. La verdad es que no perdimos el tiempo y nos pusimos a follar rápidamente, después ya sacaríamos un rato para charlar pero por el momento mi polla tenía que estar dentro de ella urgentemente.