El viejo no tiene idea de lo cachonda que es su hijastra
Siempre pensó que la paternidad se traba de dar amor y comprensión. Luego las cosas buenas vendrías sola y al tener su cabello lleno de canas, podría disfrutar de los frutos de sus buenos actos. Encerrado en su filosofía, decide adoptar a una chica asiática que ya empieza a mostrar las cosas que prefiere hacer. El viejo no tiene idea de lo cachonda que es su hijastra y lo va a descubrir cuando ella misma le haga una mamada de polla. Luego, por sus reglas de vida, tiene que hacer que ella abra las piernas y darle mucho amor a su coño hasta que pueda tener muchos orgasmos.