Follada a la hija de su mejor amigo, con el consentimiento de su padre
Al ver a sus hijas tan unidas y tan amigas ambos padres tramaron algo. A los dos maduros le gustaban las jovencitas, como a casi cualquier hombre. Es por ello que hablaron de la posibilidad de follarse cada uno a la hija del otro. Parecía una locura, y tal vez ellas no quisieran hacerlo. Pero sabían que eso podía ser algo muy morboso, especialmente para chicas que se están iniciando en el sexo y que son muy curiosas.
Hicieron la prueba con una de ellas, el padre de la amiga agarró uno de los mandos de su consola mientras la joven lo perseguía. Recurrió a su padre pero le dijo que se apañase, por lo que continuó siguiéndole. El hombre se la llevó a la habitación, donde se tumbó en la cama. La chica estaba de morritos, muy enfadada, pero le dijo que le daría el mando si le tocaba la polla.
Ahí la cara de la muchacha cambió por completo, de repente estaba acariciando su paquete por encima del pantalón. Poco después sacó su verga y sus ojos de sorpresa indicaban que nunca había visto una polla tan grande como la de aquel maduro. Al final hizo realidad la fantasía de muchos hombres mayores, que es la de follarse a la amiga de sus hijas, y mejor aun, dándole mientras la agarraba de las coletas.
Mientras tanto en la otra habitación el otro padre se follaba a la otra jovencita.