Hace el desayuno a cambio de una follada
Un buen día en la mañana, descubre que eso que hacían las abuelas, no era algo retrogrado como parece ahora mismo. Ellas despertaban temprano para hacer comida y las labores del hogar, en cambio, descuidaban su apariencia. Lo que no sabe la gente es que no necesitaban tener buena apariencia porque ya sabían ser mujeres. Y eso les bastaba para que los machos la quisieran follar. Y ahora esta jovencita hace el desayuno en su casa, a cambio de una buena follada bien temprano. Es su primo, pero le sirve para meterse su polla dentro del coño y claro está, en la boca también.