Hemos venido aquí para que me folles
La zorrita no quería perder el tiempo, habían ido al hotel y por supuesto que era para follar. Estaba desnuda en la cama masturbándose mientras le miraba, sabía que la grababa y eso le gustaba a la chica. Tras tocar un rato su húmedo coño finalmente el tío se decidió a participar y follársela, pero antes la putita le hizo una buena mamada. Luego mientras ella abría bien sus piernas la penetró metiéndosela hasta el fondo, como gemía y retozaba la puta, le encantaba sentirse llena por dentro. Luego la puso a cuatro patas y acabó tumbada boca abajo mientras se la follaba, en esa postura se corrió sobre su coño. Tras correrse se la volvió a meter dentro de nuevo, el dinero del hotel había merecido la pena.