Jo papá, ¡que grande la tienes!
Se metió en la cama de su padre porque decía que no podía dormir. El hombre la dejó claro, al fin y al cabo era su hijastra. Pero esa jovencita ya era toda una mujer y tenía ciertas necesidades, se excitó al sentirle el lado. Se metió bajo las sábanas como si fuera un juego y ahí fue cuando se encontró la sorpresa. Acababa de ver la verga de su padre, y además era enorme. No pudo contener la expresión de su cara, la zorrita lo deseaba. Se la empezó a comer, poco después estaba desnuda con su padre encima de ella follándosela. Era difícil resitirse a una hembra como esta bonita chica.