La amiga de su madre a cuatro patas en su habitación
Cree que todo se acaba cuando los ruidos y gritos paran. Afuera en la sala estaba las dos, se tomaron unas copas y parece que estaban muy alegres. Pero mamá, quien ya no aguanta mucho la bebida, se quedó dormida en el sofá. Su amiga, quien quería seguir la fiesta, decide que quiere entrar a su habitación y ahí mismo se pone a cuatro patas para que el tío le dé una follada. Obviamente, viendo el culo tan grande que tiene y las ganas que tenia de una polla dentro de su coño, no pudo hacer más nada que obedecer y clavarla con muchas ganas hasta poder complacerla.