La pequeña ya sabe comerse la polla de papá
Un paseo por el parque para ver la naturaleza y luego a casa. Es lo que hace que ella se ponga de buen humor. Son las cosas que recuerde cuando este más grande, aunque ahora está muy chica, ya sabe que está creando recuerdos que van a perdurar para el resto de su vida. Y este hombre no puede estar más orgullos porque ya su hija sabe cómo comerse la polla de papá. No solo eso, además de ponerla bien firme y lista para una buena follada, abre las piernas para que disfrute de su coño y la haga gozar así mismo como ella lo hace con él. Es el amor más puro que se puede sentir.