Los hombres maduros sabemos dar placer
Era su profesor particular, pero el maduro no podía resistirse a los encantos de esta guapísima jovencita. Ella había sido campeona de Triatlón, por lo que su condición física era insuperable. La iba mirando de reojo e imaginándosela desnuda y su polla estaba demasiado dura como para ocultarlo. Entonces comenzó a tocar sus brazos mientras ella sonreía, por lo que supo que era el momento.
Se quitó los pantalones y le mostró su polla bien dura diciéndole que no se preocupara, que un hombre maduro tiene suficiente experiencia como para saber complacer a una chica joven como ella. Fue así como la putita empezó a chupársela y no pudo esperar. La fue desnudando, pero se la metió incluso con su ropa interior aun puesta simplemente apartando ligeramente su tanga.
Follarse a aquella chica fue mucho mejor de lo que jamás hubiera imaginado. Una vez probó su coño terminó de desnudarla, y entonces totalmente desnudos siguió dándole hasta que al final acabó sobre ella.