Maduro negro destroza el coño de una jovencita
Tenía una polla enorme. Era el padre de una de sus amigas, con el cual quedó para cenar y hablar de su amiga pues tenía ciertos problemas. Pero se la llevó a casa, el hombre ya había comenzado a ponerse cachondo y a tocarla durante la cena. La jovencita no decía que no a nada, total, era un hombre negro y atractivo. Seguro que tendría una buena polla, y encima el padre de una de sus amigas… no se podía pedir más para añadir morbo.
Y no se equivocaba, tenía un rabo gordo y largo con el que no dudó en perforar su joven coño. Previamente estuvo un rato chupando su chocho en primer plano, y la verdad es que la zorra tenía uno de los mejores coños que jamás hemos visto.
En cuanto sitió la polla de ese hombre moviéndose dentro de ella su cara lo decía todo, demasiadas sensaciones para una chica tan joven.