Me dio las gracias por correrme dentro de ella
No solo era una chica bonita, sino que además era también toda una guarra. En la calle la llevaba de la mano mientras no paraba de zorrear. Empezó a besarla, a tocar su culo y le propuso ir a su habitación de hotel. Esa zorrita fue la que lo llevó hasta que entraron, y una vez en la habitación comenzó a comerle la polla. Estaba muy cachonda, y el hecho de que se tratara de practicamente un desconocido le puso más caliente aun. Estaba empapada y quería sentir su rabo dentro de ella, por lo que comenzó a follársela en el sofá de la habitación. Luego decidieron ir a la habitación y allí continuó metiéndosela. Al final le faltó meterle los buenos, se la estaba metiendo hasta el fondo cuando se corrió dentro. A ella no solo no le molestó aquello, sino que además le dio las gracias por haberse corrido dentro, eso le encantaba.