Me duele pero me gusta
Algunas no se atreven a probar el sexo anal, pero una vez lo hacen descubren lo mucho que les gusta. A ella le dolía, era la primera vez que su culo recibía una polla, pero aun así no podía parar de gozar. El hombre era más mayor que ella, un tío experimentado y eso se notaba, en otro caso tal vez no se habría fiado. Se la metió en su culo y no paraba de taladrarla hasta el fondo. De vez en cuando la sacaba solo para ver lo dilatado que estaba su ano, le gustaba verlo bien abierto. Tras follársela analmente a cuatro patas decidió que cambiara de postura, se abrió de piernas y él siguió metiéndosela en su culo, no quería cambiar de agujero.
Sin embargo al final tenía tan roto su culo que se la metió en su vagina un rato para que descansara, aunque para acabar volvió a penetrarla por detrás.