¿Me puedes follar por favor? ¡Please!
Llega de la calle de correr un poco y hoy, increíblemente ninguno de los viejos que siempre la están mirando, la vieron. Parece que todo eso que tiene que hace que los hombres la miren, se está yendo. Algo que ninguna jovencita quiere entender y mucho menos, si es una pelirroja como ella. Y es donde llega a casa rogándole a su primo: —¿Me puedes follar por favor? ¡Please!—, mientras aprieta sus piernas por la necesidad que tiene de tener una polla entre las piernas. Obviamente, luego de hacerle una mamada, ella podrá conseguir una follada en su coño y restaurar su autoestima.