Nadie le dijo que no podía follar en el trabajo
Las reglas están siempre puesta de una forma tal, que hace que las personas pierdan el sentido de la diversión, por esa misma razón las escriben en todos lados y estar recordando siempre que la vida no puede ser buena, es su única función. Solo que esta zorra ardiente nadie le dijo que no podía follar en el trabajo y mientras se toca la raja, le empieza a agarrar la polla a su compañero y luego que ve que esta dura, entonces empieza a hacerle una mamada para animarlo mucho más. Luego hace que se la meta dentro del coño porque ella tenía muchas ganas de una follada.