No se puede negar si su primo empieza con una lamida de coño
Algunas veces nos pasa que no tenemos hambre y pasamos por un sitio donde están haciendo papas fritas y de pronto tu estomago empieza a sentir eso que llaman apetito. No es que sea una ciencia exacta ni nada por el estilo, pero si le pasa a esta jovencita que luego que su primo empieza a calentarla con una lamida de coño, ella no se puede negar. Es que cualquiera que le haga sexo oral, es merecedor de una mamada de polla y luego ella va a abrir las piernas para que le dé una follada. No es que tenga preferencias con el chaval que es de su familia.