¿Que estás haciendo hija?
Ella era una jovencita bastante viciosa, una chica atractiva, con un buen par de tetas y un cuerpo perfecto. Cuando se sentó sobre el regazo de su padre el hombre no se imaginaba lo que pretendía, pero comenzó a darse cuenta en cuanto se sacó sus pechos y empezó a tocarle la polla. La cara de sorpresa del padre lo decía todo. Pero sin embargo la polla la tenía dura como una piedra, hacía tiempo que no sentía algo así.
Al poco estaba penetrando el coño joven de la chica, follándosela como ella tantas veces había soñado mientras se masturbaba. Pero esta vez no era un sueño, era real. Y fue mucho más real cuando el hombre acabó corriéndose en su boca y pudo saborear el semen de su padre.