Quiero que me folles como a una puta
La chica era bellísima y por suerte para él estaba muy cachonda. Entró con un abrigo y sonriendo como toda una puta, nada más entrar se lo quitó y le mostró su mejor lencería que se había puesto para la ocasión. Siguió andando hasta sentarse en el sofá y fue entonces cuando se lo dijo, quería que se la follara como a una puta. El tío se sentó a su lado y empezó a tocarla y a desnudarla, no tardó mucho en enseñarle su polla para que así se la pudiera comer, y ella se la metió hasta la garganta. Luego la puso a cuatro patas y empezó a follársela aun con parte de su lencería puesta, eso le daba morbo.
Era una zorra bien culona y disfrutaba follándosela como a una perra, aunque luego se puso encima para continuar follándosela. Al final acabó abierta de piernas en el sofá mientras la penetraba, y finalmente cuando se fue a correr ella se volvió a tragar su polla entera mientras eyaculaba en su garganta.