Siento vergüenza, ¡pero si vamos a follar!
El miedo paraliza a las personas y estas, se quedan congeladas en un punto donde puede moverse ni hacer nada. Algunos otros se ponen nervioso y otros, simplemente se ríen. Esta chica va un paso más allá, ya que ella lo verbaliza pero de cualquier forma, sigue hacia delante. Como vemos cuando le dice a su primo: —Siento vergüenza, ¡pero sí vamos a follar!—. No importa nada, ella quiere tener esa polla en la boca y luego dentro de su coño y parece, que no habrá nada en este mundo que evite que ello haga. Al menos es lo que pasa por su cabeza en estos momentos.