Su asistenta era toda una puta
El hombre llevaba un buen nivel de vida, un buen trabajo, una buena casa, mucho dinero y una asistenta que estaba buenísima y hacía todo lo que le pedía. Así que cuando se acercó a la chica con ganas de sexo ella solo pudo aceptarlo como siempre hacía. Empezó a tocarla y poco después la estaba desnudando y comiéndose sus grandes tetas. Luego la chica se puso de rodillas y empezó a comerle la polla, sabía hacérselo como a él le gustaba. Poco después allí mismo en la cocina comenzaron a follar, de pie, tumbados en la mesa, cualquier posición parecía buena siempre que fuera con la polla dentro de su coño, aunque como puede verse también se la metió en su culo.
Al final se corrió por supuesto, con semejante chica era imposible poder aguantar mucho. Así que tras correrse ella se vistió nuevamente y se dirigió a hacer sus tareas, que al fin y al cabo para eso le pagaba como asistenta.