Su hermanastra se puso caliente y acabó penetrada y corrida
Solo tenía que llevar a su hermanastra a clase, pero algo lo cambió todo. La chica comenzó a tocar a su hermanastro, estaba muy caliente y el chico se dio cuenta de ello. De repente empezaron a besarse sin bajarse del coche. Ambos querían follar, pero un vehículo es un sitio incómodo y tampoco podían hacerlo en casa, así que buscaron una habitación.
Nada más entrar se desnudaron y ella comenzó a comerle la polla. Le encantaba sentir esa verga caliente dentro de su boca. Después la tumbó en la cama y con sus dos piernas abiertas se la metió en su chochito húmedo. Tenía un coño peludo muy morboso, y su raja chorreaba excitada por la situación.
Así ambos hermanastros follaron a escondidas en la habitación del hotel hasta que el chico se corrió sobre el chocho velludo de su hermanastra. Ella miraba satisfecha, aunque en realidad pensaba que se les había ido de las manos aquello.