Su padre adoptivo se la mete y la hace gritar
Ya mucho ha pasado desde esos tiempos en los que ella tenía que ganarse la vida. Ahora es una jovencita feliz que puede llevar una vida normal como cualquier otra zorrita de su edad. Gracias a que un hombre de buen corazón, la llevo a vivir con él. Y aunque ahora, la asiática grita cuando su padre adoptivo se la mete, no puede ser más feliz. Ya que es lo que le gusta: que una polla penetre su coño y la haga gozar. Y es lo que hace su padrastro todos los días porque ella es muy caliente. No puede dejar de hacerlo porque era la forma de ganarse la vida en su tierra y entonces, no puede perder la tradición.