Tuvo sexo con aquella princesita
Era toda una princesita aquella jovencita, y más aun vestida así. Desde que la vio solo pensaba en desnudarla, y en realidad y tras varias miradas lascivas no le costó demasiado abrirla de piernas para comerle su coño. La zorrita era tan bella que apenas se lo creía. Su coño bien depilado, mojado y caliente le volvía loco, no podía parar de chupárselo. Luego la jovencita aun con ese vestido de princesa comenzó a chuparle la polla, hasta que se volví a tumbar con sus tobillos en la nuca totalmente abierta para que se la metiera hasta el fondo. La guarra tenía una gran flexibilidad y por lo menos sabía utilizarla en el sexo. Tras hacerlo en esa postura un buen rato la chica decidió cambiar de postura y siguieron follando.
Seguramente follar con una hembra como ella no se olvida jamás, por eso quiso prolongarla todo cuanto pudo. Pero al sentir como se la estaba chupando con esa cara de putita no se pudo contener y comenzó a correrse sobre su cara y su pelo, no tardó en pasar de princesa a puta.