Un buen masaje con lamida de coño incluida
Ya estaba cansado de escuchar que le duele aquí y que le duele allá. No tenía idea que la verdadera intención detrás de ese reclamo, era su intenso deseo. Pero tampoco le costó mucho descubrirlo. Porque luego que él se ofrece para poner sus manos y hacer que su hijastra se relaje un poco, ya lo ha notado sin dudas. Luego le da un buen masaje con lamida de coño incluida y puede ver como la felicidad vuelve al rostro de la jovencita. Ya lo que quedaba, era dejar que ella le hiciera una mamada de polla y así estaban iguales y podía empezar a penetrarla con muchas ganas.