Un viejo le da dulces a cambio de una mamada de polla
La chica es muy golosa y seguramente, como cualquiera en estos tiempos, es adicta a la azúcar sin saberlo. Esa droga legal que hace que todo se vaya a la mierda y que será la causa de la destrucción del planeta. AL punto que un viejo le da dulces a cambio de una mamada de polla y la jovencita asiática siente que está haciendo un buen trato. Posiblemente sea que le gusta mucho hacer sexo oral y lo haría gratis, si pudiera. O simplemente sucumbe ante las ganas de comer golosinas y entonces termina prostituyéndose por menos de lo que podría sacar.