Ya se estaba masturbando y llega su suegro
Abrir los ojos y sentir ese calor entre las piernas que la obliga a meter sus manos donde su madre no quería que las metiera, es una sensación que siente todos los días. Posiblemente su edad hace que sus hormonas no se calmen y luego, ya pasan las cosas que pasan. Y es que también hay que decir que la suerte la acompaña siempre. Porque ya se estaba masturbando cuando llega su suegro. Él entiende que la jovencita rubia necesita una polla en la boca para facilitar lo que estaba haciendo y luego, él mismo se pone a trabajar en su coño para que ella pueda venirse cuantas veces quiera.